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Por muchos motivos, porque nos gusta estar rodeados de diseño y buen gusto, porque creemos en la importancia de la imagen, en trabajar en un entorno agradable, porque queremos ofrecer lo mejor de nosotros mismos a nuestros clientes. Por eso y mucho más, hemos vuelto a renovar las oficinas de nuestro Estudio de Arquitectura en Marbella.
Para el vestíbulo, hemos elegido dos piezas de mobiliario art dèco que aportan un toque elegante y sofisticado a la vez, combinadas con fotografía contemporánea. Y, en cada estancia del estudio, un clásico del diseño de esos que tanto nos gustan: la silla zigzag de Rietveld, la chaise longue y el LC2 de Le Corbusier, la lámpara Tizio.
Porque nos gusta estar rodeados de belleza.
