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La parcela en que se asienta esta villa tiene un fuerte desnivel, alcanzando hasta 10 metros de diferencia entre linderos paralelos. Esta cuestión, a priori un problema para encajar la vivienda, González & Jacobson Arquitectura la convierte en un reto, diseñando una edificación en ladera que se va adaptando a la pendiente.
El cumplimiento de la normativa urbanística nos lleva a proponer distintos niveles donde se van agrupando los diferentes usos: un nivel para los dormitorios, más íntimo, otro para los usos de día, el de garaje, y uno último de torreón, como remate y acceso a la villa desde una de las calles a que da frente.
Como no podía ser de otro modo, se ha propuesto como necesaria la instalación de un elevador que comunique los distintos niveles.
