HOTEL EN TANGER – MARRUECOS
El terreno sobre el que actuamos presenta una superficie de 9.800 M².
La superficie construida total computable a efectos de edificabilidad es de 3.217 M² sobre rasante y 625 M² en nivel sótano.
Se pretende con este diseño la creación de una edificación que de la sensación de una gran casa o pequeño palacete en lugar de un hotel de manera que sea más acogedor desde el punto de vista del cliente. En este caso el paisajismo envolvente es tan esencial como la misma arquitectura.
VISION DEL TRABAJO DE ARQUITECTURA:
Nos encontramos ante un proyecto para un hotel en Marruecos compuesto de múltiples piezas entre las que se insertan diferentes tipos de vegetación. Los arquitectos en Marruecos han tomado esta decisión con el fin de disminuir la escala y el impacto visual que puede tener un gran hotel y así presentar una imagen más acogedora a modo de residencia unifamiliar para los huéspedes del hotel Tánger.
Los arquitectos han sabido manejar estas componentes para expresar una idea de gran escala a una escala menor. Todas las piezas del conjunto están acabadas con cubiertas inclinadas de teja cerámica a cuatro aguas, desde las más extensas hasta las de menor superficie.
El agua es un elemento fundamental en el proyecto, que junto con la vegetación colman las zonas comunes. Las diferentes piscinas van adquiriendo formas orgánicas que se van abriendo hueco entre las edificaciones, dando un aspecto más natural a la parcela. Este terreno no tiene grandes desniveles y las edificaciones tienden a la horizontalidad, por lo que quedan totalmente insertadas en la densidad de la vegetación.
Con respecto al diseño arquitectónico de las tipologías de las habitaciones, nos encontramos dependencias amplias, con piscinas particulares y terrazas soleadas. Es parte imprescindible de la idea de proyecto seguir transmitiendo la imagen de residencia unifamiliar a pesar de tratarse de un conjunto hotelero en Marruecos.
El acceso rodado se produce por la parte posterior del hotel y las propias edificaciones hacen de barrera visual entre la calle y las zonas comunes llenas de caminos sinuosos que se pierden entre la vegetación y el agua de las albercas.