SPA RIO REAL EN MARBELLA
La parcela sobre la que actuamos tiene una superficie de 800M².
La superficie construida es de 1000 M².
Crear diferentes zonas a fin de componer los distintos programas que debería tener el Spa. Un acceso principal donde se encuentran la recepción y tienda. Un pasillo que divide la zona de hidroterapia de los vestuarios, dejando estos en la parte posterior a fin de que la zona húmeda disfrute de las vistas al campo de golf.
. Este pasillo desemboca en un hall que hace a su vez de sala de espera y separa por un lado la zona termal de la zona de tratamiento y relax.
VISION DEL TRABAJO DE ARQUITECTURA:
En este caso, la arquitectura en Marbella se pone más que nunca al servicio de los sentidos. Los arquitectos centran sus esfuerzos en crear espacios interiores que inspiren tranquilidad, con muchos juegos de tenues luces artificiales, formas curvas, pequeños espacios de diferentes texturas que se van sucediendo de una manera imaginativa.
El edificio cuenta con multitud de texturas perfectamente estudiadas, tanto de cara a su exterior como en las dependencias interiores. Muros de piedra que se encuentran con muros revestidos de madera aportan calidez a las salas de masaje, acabadas con un elegante suelo de piezas cerámicas. En los techos se alternan vigas de madera con luminarias estratégicamente situadas para que no sean vistas y proyecten una luz reflejada que contribuye a la creación de un agradable ambiente.
El edificio también cuenta con habitaciones en las que la luz natural le toma la vez a la luz artificial, que ilumina la estancia tras ser tamizada por una fina tela, llenándola de color. Las habitaciones están orientadas al campo de golf de Marbella, para disfrutar de esas maravillosas vistas que posee la ciudad de Marbella.
Los arquitectos González & Jacobson en Marbella, han trabajado incesantemente para conseguir una perfecta integración del edificio en su entorno, proponen una cubierta plana ajardinada y transitable, que hace las veces de solárium y que se mimetiza con la hierba del campo del golf. La forma de planta del edificio y su disposición de cara al campo, aprovechando el desnivel del terreno, convierten la propia pieza en un hermoso balcón mirador. Cascadas de agua resbalan por su fachada añadiendo un elemento más a la composición del edificio.